No sólo cambian los estados de ánimo, sino también las estaciones, los acontecimientos y las personas. El mundo que nos rodea cambia cada segundo. Dedicamos muchos esfuerzos a llegar a la verdad, y después de un tiempo, la decisión que una vez tomamos, encontrada a través de las dificultades, de repente deja de ser un absoluto en nuestra comprensión del mundo y del hombre.
El retraso de las relaciones, que a mí me parecía la base, es hoy aceptado por #Nasebe como algo elemental, sin “dopaje” ni gastos innecesarios. El solipsismo del razonamiento sobre el tema de la “corrección” de la formación y de las relaciones resulta estar en gran cuestión cuando aparecen otros nuevos en la cabeza: ¿por qué, por qué, cuál es el problema? Y aquí quizás también encuentre la respuesta. Todo es culpa, razón, valor, etc. etc. - ¡tiempo!
¿Recuerdas tus 16...hacia dónde ibas corriendo? Qué fácil era para ti ceder al rechazo, y la procrastinación no era una palabra inventada, sino una historia de todos los días... ¡Hoy cumples 30 años! ¿Sabes qué… “fue”? Hoy piensas en “será”. Hoy no estás dispuesto a hacer concesiones, quieres confianza y defender tus valores y creencias.
Mañana. Sí, sí... Este decenio pasó volando como un día. ¡Hoy cumples 40 años! ¿Lo dudas? ¡No! ¡No ves ninguna razón para no intentarlo! Tus 25 intentos por alcanzar un solo objetivo son obvios y “normales”, en contraste con la autoestima y las palabras de 30. Y no estoy hablando de una disminución de la autoestima. Hablo de la variabilidad y la posibilidad de todo.
Hoy el tiempo cambió repentinamente de +25 °C a +8 °C. Mañana vuestra ambición y vuestra categórica perderán valor, porque no son más que la rigidez de vuestras opiniones. Permitirlo. Aceptar. Intentar. No tengas prisa... sí, sí, hoy todo es muy, muy rápido. ¡Pero estamos hablando de ti! En relación a ti mismo, elige mejor aquello que no tolera en absoluto la prisa.