Bueno, ¡ya tengo mi blog en marcha! La maquetación básica está parcialmente ordenada y ahora toca revisar el contenido de los posts.
Gran parte de lo que se escribió ha perdido actualidad y ya no es interesante. Las aplicaciones se han actualizado más de una vez, y las promociones hace tiempo que terminaron.
Sin embargo, algunos de los posts siguen siendo relevantes a día de hoy, así como desarrollos que aún no han llegado a las masas. Pero ahora me gustaría centrarme en el post en el que hablo del código QR. Hace 5 años escribí sobre una tecnología que no era nueva en absoluto y creía sinceramente en sus perspectivas. En el lejano 2015 no podía entender por qué era un problema encontrarse con este código bidimensional en la vida cotidiana. La herramienta de marketing de moda no se utilizaba de ninguna forma.
A estas alturas, ya no queda nadie que no haya visto un código QR. Y en 2015 empecé a pedalear sobre las posibilidades que esconde un código cuadrado en blanco y negro. En 2017 se introdujo su reconocimiento en la cámara estándar del iPhone y después Google. En mi opinión el uso de las capacidades de los códigos QR está todavía en un nivel muy bajo, inmerecidamente ignorado y escéptico de la funcionalidad. Me parece que este es el caso cuando la oferta dará lugar a la demanda. No me imagino una tarjeta de visita sin código QR... Escribiré sobre muchas otras cosas en el Blog, pero ahora en un lenguaje sencillo y accesible, en un volumen de texto condensado, quitándole el "agua" y las sutilezas técnicas.
No creo que estés recibiendo suficiente tráfico allí)