Fenobarbital y naturaleza humana

Hace un par de días hablábamos de medicamentos. Se trataba del fenobarbital... da la casualidad de que conocí este medicamento en el hospital. Y sí ... lo estaba tomando. Excepto el que me gustaría creer que está diseñado para ayudar - ¡mata!

Es un tema muy delicado. Ni siquiera el fenobarbital mata. Es la persona la que se suicida, eso es todo.

Hace bastante tiempo, vi en televisión un programa sobre el “Kookeel”. Los llamados “cocodrilos” se estaban pudriendo vivos... por cierto, vi a un tipo con úlceras en el estómago cuando estaba ingresado en un hospital de la ciudad. Los medicamentos que contienen codeína son de venta libre desde hace mucho tiempo. Son increíbles las cantidades de dinero que se llevaban los dueños de las farmacias.

¿De qué se trata? El fenobarbital está prohibido desde hace tiempo para la venta libre por las razones antes mencionadas. Sin embargo, existen “Valocordine” y otros preparados que contienen fenobarbital disponibles para la venta libre. ¿Por qué? ¿Por qué?

La farmacia es el negocio más rentable, superrentable. Y la química es probablemente la ciencia más poderosa.

¿Qué clase de criatura es el cuerpo humano? No entiendo a los drogadictos y menos mal. Los que se atreven a probar, y más aún los que se vuelven adictos.

Esta es la época, el hombre es así... ahora siempre tenemos que hacer algo. El hombre ha aprendido a simplemente vivir. Sólo pensar, soñar, caminar y respirar.... Hay una necesidad constante de apresurarse, de ganar, de participar y de decidir. Y cuando no la hay, surge el estímulo de llenar el vacío con placer, que es la forma más rápida y fácil, según les parece a muchos, de salir de las drogas... Sólo si no te comprendes a ti mismo, te quedan el dolor y las preguntas. ¡Es imposible aburrirse en el mundo de hoy! Lo que he dicho muchas veces... Por ejemplo, todo el día estaba limpiando mi piso, y sólo por la noche estaba ocupada conmigo misma. Hay cientos de miles de placeres... encuentra el tuyo en la fotografía de naturaleza, la música, la programación, la literatura, los poemas, la belleza... Aunque suene mal, pero... a mí los drogadictos no me dan ni una centésima de pena... incluso a veces miro sus sufrimientos con una sonrisa. ¿Quizás así es la selección natural?

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