La vida es una carrera de corta distancia. Y a menudo quieres que sea una carrera de relevos, en la que te encuentres con un compañero, un aliado, tu persona... para asumir esa "carga" de responsabilidad, para ayudar, para mejorar tu... resultado global si es posible.
Una carrera por terreno accidentado, con subidas y bajadas... y de repente un camino liso y recto por delante. Y más a menudo, por desgracia, a los ojos de muchos, es la "carga" que tanto cuesta llevar cuesta arriba y con la que se corre cuesta abajo con tanta facilidad. En línea recta te acostumbras a esta "carga" y empiezas a perder el ritmo, deseando sinceramente encontrarte al menos con algo en el camino... incluso con la montaña más alta.
¿Por qué no pensar en esta carrera como un juego? Una carrera que cualquier persona de cualquier edad disfrutaría jugando. Subir y bajar con una sonrisa. Déjate llevar por la emoción, por el entusiasmo... por las chispas, por los abrazos en la línea de meta y los gritos de "¡Hurra!".