En mi cabeza estoy constantemente buscando soluciones, caminos y estrategias óptimas... Cómo minimizar costes, acelerar y mejorar los resultados. ¡No importa qué! ¡Todo! Por dónde empezar al finalizar una tarea para no realizar un esfuerzo innecesario y, al acercarse al final, no gastar mucho tiempo en hacer que el informe luzca presentable.
Cuánto cuesta el primer paso, qué fácil es todo lo demás. Se requiere mucho esfuerzo, tiempo, recursos financieros y humanos para poner en marcha incluso la idea más simple a primera vista. Es por eso que a menudo siento el dolor de los fracasos que enfrentan las corporaciones, las organizaciones, las juntas directivas y el personal de línea. ¿Qué se siente al decidir renunciar a un producto en el que has apostado una fortuna? ¿Qué estaba pasando Microsoft cuando cerró el proyecto Windows Phone? ¡Horror! Los errores son necesarios, es estúpido negarlos. Es igualmente imposible conocer la alegría sin conocer el dolor. Simplemente dejemos que esta etapa sea rápida y quede en el pasado. ¡No te equivocas! ¡Piensa en el primer paso!