Quiero ser...la última mujer...

En absoluto. Un sentimiento de aceptación completa y absoluta, de fe en una persona. No existen las circunstancias... o mejor dicho, pueden existir incontables, pero son solo viento y ruido, si hay una persona cerca que es necesaria, que es importante, que está en cada una de tus palabras, acciones, pensamientos...

Es imposible saber el futuro de quien no está seguro. ¡Conocerte a ti mismo con seguridad es necesario! Tener la fuerza para defender lo que quieres es difícil. Pero aquí está la cuestión… © “Por qué quiero más”.

Quiero ser...la última mujer...
La final...la final...
No me convencieron... pero me casé...
Con la luz clara de tu morada...

Buenos días y puerto tranquilo....
Y con un deseo enloquecedor...
Quiero ser el remate final...
Y tu última... confesión...

Quiero ser tus alas...
Con esta ligera y fiable…carga…
Quiero ser tus historias...
Dentro del tiempo...y atemporal...

No sé cómo vivir…con menos…
¿Por qué me miras a los ojos tan intensamente?
Quiero ser...la última mujer...
Quiero ser tu...único...

©Vita Savitskaya

No sentimos nuestro lugar en el mundo de otras personas. Lo dudamos sin el apoyo necesario. Nos estamos debilitando, sin ningún retorno significativo. Tenemos miedo, sin reciprocidad valiosa. ¡No hay necesidad de esconderse! ¡Tu vida hoy, ahora! Agárrala con ambas manos, ¡no la sueltes! Con avidez, como un perfumista, hasta el último aliento, hasta la última gota... Tu vida está en alguien, tu vida está con alguien, tu vida es entonces y sólo entonces cuando respiras el mar, el sol, las hojas y los poemas.

El niño una vez le dijo a su madre que la amaba completamente. Ella lo corrigió: no “en absoluto”, sino “mucho”. El muchacho entonces se puso testarudo y objetó: “¡No, en absoluto!” Me encantan los helados y los coches, pero te quiero mucho a ti”. Y entonces mamá se dio cuenta que él la amaba con todo. Con todo lo que contiene. ¡Esto es exactamente lo que puede considerarse la principal señal de amor!

¡Por favor sea!

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