El pasado no se puede cambiar, el futuro no se puede conocer... Hoy y ahora tenemos lo que tenemos. Y, como se suele decir, "trabajamos con lo que tenemos". Sí, el hoy y el ahora nos dan algo que tiene un precio increíblemente alto en relación con cientos de miles de acontecimientos alternativos que podrían haberte ocurrido. Así que conténtate y aprovecha al máximo lo que la vida te está dando en este momento.
Por otra parte, perdón por esta frase, en las "realidades modernas" la posesión, por grande o pequeña que parezca, pierde su valor con bastante rapidez, porque muy pronto notas, sientes, experimentas algo cualitativamente distinto. E incluso puede que alguna vez lo deseado no justifique tus expectativas de "antaño". ¡Uf! En serio... todo el mundo lo quiere, pero en realidad es un fracaso... - sólo te das cuenta después de haberlo encontrado.
Y si he encontrado la respuesta a una de las preguntas más populares: "¿cuál es el poder?", pero la otra pregunta, que en una forma cíclica de expresión, me hace, a veces, replantearme muchas cosas, aún no tiene la única respuesta a la que habría llegado en todos estos años y experiencia. "¿Y ahora qué?"... es como ponerle una pata a cada uno de tus "y si yo hubiera..." o "y si yo...". No! No funciona así, porque habrá un mañana y, volviendo al principio de mi pensamiento, es hoy y ahora cuando damos forma al futuro.
Sí. El hoy hace nuestro mañana. ¿Sabías, cuando te graduaste en la universidad, que trabajarías según las condiciones y reglas que te dijera tu empleador, y no la clara teoría de tu profesor? ¿Sabías que un conocido tuyo tendrá decenas de cientos de miles de rublos en su tarjeta sólo porque se llevó bien con la persona "adecuada" y no con las matemáticas, el ruso y la economía? ¿Y sabía el propio Vilfredo Pareto que 80% del éxito depende sólo de tu posición en la sociedad, y en particular del grado de parentesco?
El tiempo vuela increíblemente rápido. Sencillamente, no hay tiempo para vivir en el pasado y mirar hacia atrás. Al analizar la situación actual y decidir pasar a la acción, pierdes conscientemente la posición ventajosa del "aquí y ahora" y te encuentras en un segundo plano. Sólo actuando con honestidad, verdad y sinceridad estarás axiomáticamente un paso por delante. Ahí es donde reside el poder... ¡el poder está en la verdad!