Tiempo. Acontecimientos. Entorno. Desde el comienzo del verano y mi viaje a Moscú, me propuse dar 5000 pasos. Difícil, por supuesto, porque no definí ni el límite de tiempo ni el número de enfoques para cumplir con esta tarea. Y ahora, subir las escaleras... como una diversión. Ni siquiera me di cuenta de cómo subía hasta la fortaleza.
Con el tiempo y, todo hay que decirlo, bastante pronto, el cuerpo humano se adapta a todo. Al renunciar al levantamiento, pude enseñar a mi cuerpo a este tipo de carga cardiovascular. Ahora ya no es una carga en absoluto.
En el gimnasio nos cansamos más rápido, porque tenemos delante máquinas de ejercicio sin alma. Y aquí estamos rodeados de gente, vistas, naturaleza y vistas, prestando atención a que los procesos se multiplican en el tiempo - simplemente no nos damos cuenta. Y aquí... ya es de noche, el sol se está poniendo y en unos minutos habrá oscuridad total.