Palabras y hechos: equilibrio y sinceridad

El sol del norte es engañoso. Y este es el pensamiento que me vino a la mente cuando vi esta fotografía. Las personas son como el sol del norte: brillan, pero no calientan en absoluto. Con demasiada frecuencia las palabras difieren de los hechos. © “El tiempo pasa, pero la palabra hablada permanece.” L. N. Tolstoi.

Al mismo tiempo, las acciones reales suelen devaluarse si no están primero respaldadas por epítetos y declaraciones en voz alta. Puedes hablar de tus intenciones tan hermosa y emocionalmente como quieras sin hacer ni siquiera la mitad del trabajo para respaldar tus palabras.

No podemos leer las mentes y pedir hablar sobre los deseos. Y éste es un juego muy complejo de dos escalas, cuando sólo la convergencia simultánea impide que se altere el equilibrio. Pero preguntar es una visión completamente diferente de las cosas. Sí, haremos fácilmente y a veces hasta con gusto lo que se nos pide, pero ¿no es esto un favor a los ojos de quien lo pide? La implementación de nuestra petición en una forma distinta a la que imaginamos no tendrá el efecto deseado para ninguno de los dos.

No me perdones...hazlo tú mismo! ¡Hazlo mejor que el mejor! No empieces si te conformas con "esto bastará". No hables, no prometas, si todo termina en palabras. Deja que tu sol no sólo brille, sino que también te caliente de verdad. ¡Deja que te haga sonreír y ser más feliz como ninguna otra cosa!

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