Lo nuevo es lo viejo bien olvidado. ¿O no? ¿Por qué existe cierto temor o aprensión a lo nuevo? A menudo se manifiesta con la edad y... al parecer, yo he envejecido. La reticencia al cambio entra en conflicto con el deseo de aprender, de aprender cosas nuevas y desarrollarse, de experimentar nuevas dificultades, de encontrar soluciones a nuevos problemas y respuestas a nuevas preguntas.
¿Por qué? ¿Se debe a la ignorancia? Es poco probable, porque la experiencia pasada sirve de colchón de seguridad. Más bien tiene que ver con la velocidad, o más bien con la característica temporal, cuando se tarda algún tiempo en volver a la zona de confort. Sorprendentemente, hay a quien no le gusta estar mucho tiempo en la "plataforma". Además, la sensación de impotencia e inutilidad se agudiza, cuando se te cae todo de las manos como a un niño.
Cuando piense en las ventajas y posibilidades de lo nuevo, imagine la perspectiva que es posible para usted. Ese nivel de comodidad, una "plataforma" más grande, ¡pararse con confianza y seguridad! Inténtalo, ¡aunque corras el riesgo de equivocarte! Las posibilidades no son infinitas.