No nos damos cuenta. El hecho asombroso es que estamos ciegos los unos a los otros. Mudos, sordos, ciegos y crueles. Sin embargo, infantilmente ingenuos, confiados y enamorados. No hay reglas, ni leyes, ni órdenes en este revoltijo de cualidades. Incluso el tiempo está distorsionado. Después de 17 años, incluso 20, ¿tienes determinación? ¿O se te ha acabado la paciencia? ¿Ha merecido la pena?
Y el punto está en la superficie, obvio, aunque doloroso - ¡el punto eres tú! Hasta que no aprendas a resolver problemas, a encontrar respuestas y a limar asperezas a través de ti mismo, por favor, no des el fatídico paso. Mientras seáis dos, tenéis el poder de ayudaros mutuamente a llegar a la meta en un momento, en un estado de ánimo, en una toma de conciencia y una única responsabilidad: sobre vosotros mismos.
No juegues al "debería (a)" cuando haya un vuelco de piedras de un cuenco a otro. No pienses en la responsabilidad del otro... sé responsable de la tuya. Definitivamente recibirás ayuda, serás liberado y te irá mejor que a ti mismo. No necesitas palabras, indirectas y mucho menos rabietas para descubrir las relaciones.
El hombre se manifiesta muy pronto, y somos los únicos responsables de nuestras elecciones. Sea lo que sea, ¡es tu elección! Tu deseo en un momento determinado. Y está bien cuando no hay un razonamiento específico detrás. Si no, ¡es el mercado!
En el último mes he oído un número inimaginable de series de cosas que me han dicho que no había oído en años.... ¡nunca! Es una gran motivación para trabajar más en mí mismo. Hablar, oír, hacer, notar y ayudar.....
Cada uno de nosotros tiene un valor diferente para las mismas cosas. Cada uno de nosotros tiene un valor diferente para las mismas cosas y acciones. Habla de tus valores, respeta los valores de la otra persona. Es una chuleta que puedes usar unas cuantas veces al año, para los cumpleaños y las vacaciones. ? Añade + respeto a la lista.
Después de eso, cada uno de vuestros años os incrustará en el otro, para no ser una mitad del otro, para convertiros ahora en uno de una vez por todas. Ahora, cogidos de la mano, dad juntos al mismo tiempo vuestro fatídico paso: ¡..... adelante!