Es algo de arriba que te hace volver... Tomas una decisión equilibrada y sobria para ti mismo. Ahogas el dolor del aburrimiento de todas las formas posibles, buscando más y más formas nuevas. Eliminas la posibilidad de visitar esos lugares, ver programas y escuchar canciones. Se le prohíbe tocar temas que lo involucren.
Cuando necesitas salir urgentemente,
Algo me empuja hacia adelante,
Me subo al autobús de medianoche,
Yo hago todo al revés.Es como si me estuvieran atrayendo hacia la retribución,
Llevando a ejecución en la oscuridad,
Todo el cielo es como un vestido negro,
Los caminos no se pueden ver.Y no perdonas nada,
Caminas por los charcos bajo la lluvia torrencial,
Cariño, te lo prometo.
Que detendré esta lluvia.Sólo espero no asfixiarme.
El último giro brusco,
Al fin y al cabo, me voy para volver.
Yo hago todo al revés.Regresaré y te abrazaré con cuidado.
Perdiéndote para siempre,
Pero es imposible amar para siempre,
No vale la pena molestarse por un tiempo.Beberé las lágrimas vivas de tu rostro,
© Valentin Gaft
Y me iré en silencio, sin prisa,
Y veo ojos locos
Y oigo mi alma gemir.
Sólo cuando tienes un minuto libre a solas, empiezas a buscar un motivo, ese hilo, el más fino, para poder volver, para poder abrazar... Una vez más, que sea la última... No tiene definiciones, pero tiene un poder increíble, que hace que las lágrimas aparezcan, y el alma estalle... sin palabras.