Las personas que levantan proyectos desde cero, perdiéndolos sin voluntad propia y sobre todo por estupidez, capaces de crear algo nuevo, prometedor y fuerte, viviendo más de un año... son dignas, como mínimo, de respeto humano.
Hoy en día sólo hay quien, ante un fracaso, coge un vaso, o incluso una aguja... Y sí, hoy en día no sólo no es fácil, sino difícil, mantener y gestionar un negocio... cualquier negocio serio y adulto.
Hoy en día, casi todo el mundo quiere obtener beneficios y superbeneficios sólo por la “capacidad” de gestionar, delegar y comunicar. Pocas personas se sienten inclinadas a trabajar incluso en su propio proyecto, aun cuando conocen su campo lo suficientemente bien como para crear un sistema.
Veo personas diferentes, desde jóvenes hasta mayores, con puntos de vista, oportunidades y deseos completamente diferentes. Es sorprendente lo diferentes que son las personas en su mentalidad, componente emocional y ambiciones. Si les he dicho a algunas personas cientos de veces que se alejen de la funcionalidad “gris” en sus negocios, entonces recomiendo encarecidamente que otros se involucren en el trabajo directamente.
Disfruto mucho viendo a un profesional trabajando... pero no debes "pulir" tu experiencia con diamantes hasta obtener bordes nuevos e inimaginables, sino que debes hacer algo más que pueda apoyar, consolidar y llevar el proyecto principal a la cima... y el propietario puede sobresalir en un nuevo rol.