Tan denso y permanente ha entrado en nuestras vidas el retoque, que puede aplicarse en un par de clics, pinchazos y disparos láser, que ya no queda vida... en absoluto, en nada ni en nadie. Queremos ser más brillantes, más bellos (más una cuestión de estándares) y más valiosos de lo que somos, dentro de nosotros mismos, frente a nosotros mismos. Percepción rota de lo que es natural, de lo que parece ya viciado o defectuoso. Tatuajes, silicona, botox, hialurón, rellenos, tatuajes, anabolizantes y otras formas de medirse... ¡Pero! ¿Para qué necesitas todo esto? ¿Para gustar? ¿Quién? Él o ella no te querrá, sino que la imagen que te has hecho (a) le dedicará su tiempo y paciencia... si no eres la persona adecuada. ¿A ti mismo? Puedes gustarte y probablemente te gustes de verdad, sin extras ni mejoras. Si no, el resultado es triste cuando la versión "mejorada" será abandonada de vez en cuando.
Algún tipo de competencia o algo así ... No entiendo. Y aquí de nuevo, volviendo a antiguos posts y pensamientos - lo artificial es desagradable al saber que tiene lugar... ¡Y de nuevo! Y otra vez a posts pasados, donde citando las palabras de Roman Mayakn, me gustaría decir - tarde o temprano nos convertimos en nosotros mismos y paramos este circo.
No tienes que cambiar de persona, no tienes que cambiar... sigue siendo tú mismo, si eres una Persona, tendrás una Persona a tu lado, y juntos decidiréis cómo seguir adelante... ¡humanamente hablando!
P.D. Mis fotos empiezan a deprimirse por la presencia de artificios, retoques y ediciones. Es por eso que esta foto es #HOWEVER, sin una sola edición, incluso desde el ángulo original. ?