Seleccionar la parte adecuada de la foto en anchura, elegir el ángulo de rotación adecuado a una décima de grado, el porcentaje y el vector de iluminación... ¿Para qué sirve todo esto? Para obtener el resultado perfecto... salvo que estés seguro de que el placer de ese perfecto será igual de perfecto? Perdón por el juego de palabras, pero... probablemente debería haber más de lo no ideal. ¿Por qué? Para trabajar en todas esas pequeñas cosas con placer, llevando el resultado a la perfección, a la que, como sabemos, no hay límite. ¿Quizá sea ésta la clave de la felicidad y el éxito?
La otra cosa que es importante es la capacidad de notar y ver estas pequeñas cosas para ambas partes, estando de acuerdo en que la depresión en la nieve es lo más destacado del cuadro.
¡Definitivamente! ¡Lo entiendo! Lo siento... No se puede descartar si algo está mal. Y no es que todo el mundo tenga el derecho y la oportunidad de probar... ¡No! Todo está decidido y cada pequeña cosa es un candado que se mantiene hasta que lo abres. El tiempo, como la nieve, se derrite demasiado rápido... Los puntos de vista, los gustos y las normas pueden ser y deben ser diferentes... salvo que el ángulo desde el que se mire debe ser el mismo.