El primer tercio del verano casi ha quedado atrás y ya está aquí la segunda fase del levantamiento de las restricciones, que algún día recordaremos como historia. Se abren las salas y se espera que la gente acuda en masa, como yo personalmente espero.
Es hora de ponerse en forma antes de que acabe el verano y es hora de sustituir los carbohidratos por proteínas en 100% casos. Ahora ya no tengo excusa para saltarme un entrenamiento. Cardio tradicional con el estómago vacío por la mañana y entrenamiento de fuerza por la tarde. Me hace mucha ilusión volver a ponerme esa ropa que me quedaba grande y que ahora me queda justa. Habrá que quemar una o dos docenas de kilos de más con mucho esfuerzo, pero estará justificado, como me gusta hacer en la 120%.