Hay tan pocos lugares donde puedas estar solo... Incluso por la noche hay gente deambulando por las calles, coches aparcados fuera de la ciudad, donde la música suena a todo volumen. Estar en silencio, tirar piedras al lago, escuchar el canto de los pájaros y el susurro de las hojas y la hierba. Coger un cuaderno o abrir un portátil para escribir un gran post.
Discutir conmigo mismo, lejos de la gente y de la necesidad de aparentar, de fingir... alejarme, al menos por un rato, de los marcos y las reglas que uno no se pone. Habiendo experimentado el "libre albedrío" hace tiempo, empiezo a olvidar cómo es eso de tomar y hacer... sin más, porque me dio la gana, me da la gana ahora mismo. ¡Dedícale tiempo a la libertad!
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