Variables inexplicables y ondas entre personas... ¡En efecto! No puedo encontrar una explicación para las acciones y emociones que podemos experimentar sin ninguna razón particular.
Algunas personas quieren regalar flores y decir palabras tiernas. Charlas con alguien sin parar a todo volumen, como si estuvieras bajo la influencia de docenas de bebidas energéticas. Con los demás: ábrete, llora en el hombro de alguien y dale un abrazo amistoso. Y, por último, con aquellos con quienes quieres unirte, a quienes deseas permanentemente, de quienes deliras y con quienes te agobias.
Gente que quieres escuchar y esos, oh Dios mío... de belleza sobrenatural... pero simplemente quédate callado. Si en los últimos casos la razón es probablemente obvia, entonces ¿cómo puedes determinar in absentia la emoción que evocará en ti la persona mencionada al principio? Si conocemos a personas online “por su ropa”, entonces los primeros minutos del primer encuentro determinan el resultado inevitable. Si eres honesto y tienes dudas, dilo y aléjate. Si quieres lanzarte de cabeza a lo profundo sin pensar, entonces... ¡pregunta! No es un hecho que la persona que tienes enfrente no esté en contra... Y es bueno que resulte ser honesta y respetuosa contigo.