Noche en vela con sueños pesados... Un desastre por dentro, un pantano en el que me ahogo. Duele como el infierno cometer un error o estar al borde... Así que decidí empezar este día ahuyentando los pensamientos de mi cabeza, no pensar, sólo sumergirme en el nirvana. Llegué adonde quería ir y para lo que quería hacer.
Es imposible ver con seguridad lo que nos espera, pero... por enésima vez estoy dispuesto a repetirme: primero tienes que comprenderte a ti mismo. Tu deseo... real y profundo. Sólo un deseo así no tiene “peros” ni otras condiciones, reservas y reglas. Sólo un deseo así se cumplirá. Yo conozco el mío... ¡y puedo ver lo que me espera!
Publicado en Мысли