El mundo está en auge. Los nubarrones se ciernen sobre las personas, las empresas, las corporaciones, los países. Algunos se ahogan, otros escapan y desaparecen... Prácticas de décadas se derrumban e industrias multimillonarias están en peligro.
Pero no importa cómo ni qué ocurra, ¡siempre hay una salida, un lugar y una oportunidad! Voy a hablar de un pensamiento que me vino después de otra noticia sobre los planes de la corporación Apple. Por cierto, quiere entrar en el mercado de los buscadores, quitándole cuota de mercado a Google.
Ahora más globalmente. Estamos en 2020, cuando hay más jugadores súper serios en el mundo. Estos jugadores están dividiendo sin piedad el pastel que formamos nosotros en trozos. Inventando cada vez algo nuevo para aumentar la densidad de su parte, de modo que nos apretujemos más exactamente en su trozo. Google, Apple, Huawei... y Microsoft, y quizá Yandex: todos ellos crean su propio “ecosistema”, del que a veces resulta extremadamente difícil salir para el usuario (tú y yo).
No hay más que recordar lo que había que hacer hace unos años para transferir los contactos de cualquier teléfono al iPhone. El baile de la pandereta continúa a día de hoy. Hoy, Microsoft y Samsung están realizando un interesante esfuerzo conjunto para arrebatar usuarios a Apple. China está al margen, pero eso no le impide crear un potente ecosistema en uno: reloj, teléfono, portátil, televisor y más... convirtiéndose en una sola entidad, controlada a través de los demás.
Para no perder usuarios, es probable que la transición “desde” se complique deliberadamente, y la “hacia” se haga con un solo clic. Como ocurre ahora en el primer lanzamiento del Google Pixel, cuando te ofrecen transferir todo de golpe desde el teléfono de Apple.
Así que ya está... ¡hay un nicho disponible! Tendrá que haber un nuevo actor que ofrezca un producto que funcione bien con todos estos ecosistemas. Un producto que permita utilizar y migrar datos de un ecosistema a otro en un clic sin deformar el contenido.
Nos espera un futuro grandioso. Vivimos en una época increíble, con oportunidades asombrosas y una tecnología asombrosa. ¿Qué nos deparará el mañana?