Es una cuestión de belleza. Las montañas ofrecen hermosas vistas. Esta belleza es fascinante. Una persona imprudente no se dará cuenta de que ella está aquí y ahora... ¡en este mismo lugar! Algo bello evoca una emoción exclusivamente placentera.
¡La naturaleza es incondicional y bella sin medias tintas! ¡Un estado de belleza excepcional! Gente… me encanta la gente bella. La belleza evoca no sólo emociones positivas, sino también respeto. La gente bella no puede ser perezosa. En una época de tentaciones y accesibilidad de todo y de todos, hay que tener carácter y fuerza de voluntad para comprender los límites de lo permitido.
La belleza, en mi opinión, se correlaciona directamente con el éxito y la prosperidad. Precisamente hoy, durante el webinar, el autor del “Curso Gitano” refirió repetidamente a los espectadores cómo sus alumnos habían cambiado de apariencia.
La conocida y frecuente frase “no es una cuestión de belleza” es, junto con “la carne es dañina”, una conciencia privada. Mucho de lo que negamos y cuestionamos es simplemente inaccesible para nosotros. No disponible por diversos motivos. El más banal de ellos es el financiero.
Es mucho más económico lucir feo que cuidar la ropa, el cuerpo y la salud. Comer un filete de carne Wagyu o Kobe es significativamente más caro que hervir algunas salchichas “Papa Can”. “Velvet Hands” y “Neutrogena” son lo mismo, ¡sólo pagando de más por la marca! Pero no... las salchichas, por cierto, también contienen carne.
La apariencia no tiene que ver sólo y no tanto con cómo uno parece. Este es un claro indicador de la salud emocional, psicológica y física de una persona. #Ime es hermoso mirar gente bella. Y para algunos esta belleza viene dada por la naturaleza, que creó al hombre por derecho propio.
Es extremadamente difícil adquirir belleza, pero puedes mantenerla fácilmente si comienzas a cuidarte hoy mismo. La belleza es subjetiva... sólo mira a los niños pequeños... ¡son todos adorables! © Conserva lo que tienes.