El alma de otra persona es un lugar oscuro.

El alma de otra persona es un lugar oscuro. ¿Crees lo mismo? Una persona que no nos resulta familiar, o incluso que nos resulta aparentemente familiar, es como un “hueso duro” y esconde algo poco claro en su interior. Cada uno tiene su propia actitud ante las palabras y las acciones. Cada uno tiene sus propias opiniones, normas, reglas, costumbres e incluso niveles de lo permisible.

No es posible comprenderlo y, por así decirlo, “probarlo” inmediatamente en los primeros días de comunicación. ¿O no? Las personas reciben regalos por diferentes motivos: amor, pasión, cuidados, experiencias, desarrollo, ayuda, dolor, desilusión, lágrimas, lecciones... No todo el mundo, ni mucho menos, puede elegir hoy en día el “libro” adecuado. ¡Elijamos por la portada! ☺️ Bueno, lo que tú digas...

Sólo con la edad comprendemos qué es “así”, cómo “debería ser” y “para qué sirve esto”. Supongo que es por la sobreestimación de todo lo que te rodea. De tu capacidad de adaptación y de experimentar cuando “lo entiendes”… cuando puedes hacer cada vez más por ti mismo.

Pero la gente no madura con la edad. Al fin y al cabo, incluso a los 28 y 40 años, hay quienes todavía eligen un “libro” por su portada o título. Yo solía hacer lo mismo al elegir el vino. ? Pero la bonita portada deja de llamar tu atención enseguida... desde las primeras páginas empiezas a hacerte muchas preguntas. Y es bueno que dejes esta “belleza” de lado muy pronto.

¡El título es otro asunto! )))) La primera, quinta página, capítulo... Te esfuerzas cada vez más para comprender y encontrar en ese texto al menos algo que tenga que ver con ese título/encabezado. Parece que todo está conectado y es lógico... joder, el autor es bueno... ¡leeré hasta el final! Pero con cada nueva página entiendes más y más: esto no es en absoluto lo que pensaba.

Depende de usted decidir si solo quedará el último capítulo, las últimas páginas de este “hermoso libro con un título prometedor”, o si cerrará el libro cuando haya llegado a la mitad. O tal vez el primer párrafo te sirva como indicador de si tiene errores o, por el contrario, es empalagosamente “correcto” en su estilo narrativo.

¡El alma de otro es de otro! Y para cada nuez hay una llave que puede abrirla. En un solo movimiento. ¡Justo! Por modales, palabras, acciones, deseos apenas perceptibles y apenas visibles... Cada uno tiene su lugar. ¡Ahora levántate, toma la llave y gírala!

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