El valor de las palabras

Llevo mucho tiempo pensando en las palabras, el habla y el lenguaje en general o... no, en los detalles. Pero ahora, por desgracia, se trata de otra cosa, de lo que me duele... de lo que me irrita y me pone enfermo.

Y sin embargo... no puedo evitar empezar con una cita:

Tratar el lenguaje de forma chapucera significa pensar de forma chapucera: inexacta, aproximada, incorrecta.

Ay, hay que tener en cuenta que los tiempos son desagradables y crueles. Ahora hasta los hermanos tienen que mentir, y a las hermanas hay que traicionarlas tendiéndoles una trampa. Cada vez con más frecuencia hay quienes, utilizando una hermosa palabra, persiguen un objetivo concreto, interesado y codicioso.

Hablar del valor de la pronunciación y el uso correctos de las palabras viene de lejos. Pero aquí hay palabras increíblemente patéticas como: "amor", "querido", "señorita". Todo está devaluado. En un instante, "te quiero" se convierte en "arde en el infierno". Aun así, me inclino y estoy convencido de que se trata del hombre mismo. Creo que hay quien aprecia las palabras, les da la fuerza, el poder y la profundidad de sentimientos que encierran. Cada palabra tiene alma, emoción y sentimientos. No es sólo un conjunto aleatorio de letras o incluso la designación con una sola palabra de una cosa, un objeto... Una palabra es algo más... al menos para mí.

"Las palabras que nacen en el corazón llegan al corazón, pero las que nacen en la lengua no pasan de los oídos".

Se acostumbra a explicar con palabras, pero lo REAL, lo sincero, no requiere explicaciones, y las palabras tampoco. Aprende a oír con los ojos y a comprender con el corazón.

"La gente suele referirse a la amistad como pasar tiempo juntos, ayudarse en los asuntos, intercambiar favores; en resumen, el tipo de relación en la que el amor propio espera obtener algo de ella".

Una de las citas favoritas del escritor francés... De una vez por todas. Estoy muy agradecido por las lecciones de la vida y los grandes aprendizajes.

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