Tarde o temprano todo llega a un límite... Estallar, evaporarse, desaparecer, dejarse llevar... Ninguna experiencia en tu interior va a producir un resultado positivo. Entonces, ¿por qué? Dejar ir lo que te preocupa de repente se vuelve tan fácil. Bueno... ¡ya habrá mañana!
Me encanta la lluvia. El aire es purísimo y dan ganas de respirar con los brazos extendidos. Y aquí estaba yo pensando en ello, recordando con pesar cómo no tuve tiempo de hacer ese vídeo que tenía en mente... Ay, la nieve se ha ido. Así que ahí lo tienes... es bastante fácil hacer lo que quieres hacer, ¡sólo tienes que hacerlo! Son las pequeñas cosas como esa las que hacen que te acostumbres a conseguir lo que quieres. Son las pequeñas cosas las que hacen que empieces a hacer más cosas, no a pensar y razonar. A partir de esas pequeñas cosas empiezas a formar para ti mismo tu propia palabra, deseo y, como consecuencia - ¡el resultado! Nubes... ¿¡hay que hacerlas!? De alguna manera empecé a reaccionar de forma extraña a los acontecimientos que sucedían a mi alrededor, que me sucedían a mí. Gente... Hombre. No entiendo... derritiéndose. Creo que... Lo mejor y correcto sería decidir cuidarme. Y por cierto, @andy_dzen ya, como me doy cuenta, ha hecho caso a mi consejo... es hora de que yo también me escuche.